Tickets es sin lugar a dudas especial. Por suerte, gracias al sistema actual de reservas el tiempo para conseguir mesa es de “solo” con 3 meses de antelación.
Todo el mundo quiere ir al Tickets y es que cualquier proyecto de los hermanos Adrià, los Reyes Midas de la gastronomía, tiene una gran repercusión a nivel mundial. Solo hace falta observar lo que pasa en los exteriores para ver la magia que despierta este local. La gente de paso, turistas y gente de otros locales, se acercan para hacerse fotos en la puerta y miran, alucinados, que depara su interior, la clientela, los platos… Entre ellos comentan en voz baja a que sabrán los platos que ven pasar delante de sus ojos e intentan imaginar la sensaciones de saborearlos.
Para mi toda esta historia empezó una calurosa noche de mediados de Agosto, cuando hice el click para realizar la reserva en la web del Tickets y sin saber exactamente quien me acompañaría, por suerte no tuve que preguntar mucho para encontrar compañero de viaje…
Tres meses de larga espera para que todo ocurra en poco más de dos horas y media, donde todo pasa rápido, muy rápido y que sin darte cuenta vuelves a salir por la misma puerta por la que has entrado. De Tickets no sales vacío (y no hablo solo del estomago), sino lleno de sensaciones y recuerdos que se quedaran grabados en tu cerebro durante mucho, mucho tiempo.
Todo el mundo quiere ir al Tickets y es que cualquier proyecto de los hermanos Adrià, los Reyes Midas de la gastronomía, tiene una gran repercusión a nivel mundial. Solo hace falta observar lo que pasa en los exteriores para ver la magia que despierta este local. La gente de paso, turistas y gente de otros locales, se acercan para hacerse fotos en la puerta y miran, alucinados, que depara su interior, la clientela, los platos… Entre ellos comentan en voz baja a que sabrán los platos que ven pasar delante de sus ojos e intentan imaginar la sensaciones de saborearlos.
Para mi toda esta historia empezó una calurosa noche de mediados de Agosto, cuando hice el click para realizar la reserva en la web del Tickets y sin saber exactamente quien me acompañaría, por suerte no tuve que preguntar mucho para encontrar compañero de viaje…
Tres meses de larga espera para que todo ocurra en poco más de dos horas y media, donde todo pasa rápido, muy rápido y que sin darte cuenta vuelves a salir por la misma puerta por la que has entrado. De Tickets no sales vacío (y no hablo solo del estomago), sino lleno de sensaciones y recuerdos que se quedaran grabados en tu cerebro durante mucho, mucho tiempo.
Camareros con vestimenta circesense, una ambientación claramente kitsch, con barras que parecen tiendas de mercado, numerosos gatos de la fortuna, anuncios de patrocinadores, suelo de trencadis, carro de helados, todos estos elementos crean un ambiente alegre y distendido. Casi parecía estar dentro de la fabrica de chocolate de Willy Wonka con el increíble diseño de producción de la película de Tim Burton, Charlie y la fabrica de chocolate.
Este ambiente festivo también se traslada a la cocina, donde el principal objetivo es el disfrute del comensal, parece algo obvio, pero pocas veces se consigue como aquí. Con nuestra memoria gastronómica de fondo y con preparaciones de gran aceptación, ya sea con unas simples olivas o unos berberechos, buscan su objetivo por dos caminos: Innovación, donde buscan sorprender al comensal, y Excelencia.
Detalle de la carta del Tickets, donde encntramos dibujados a los hermanos Adrià e Iglesias, socios capitalistas del proyecto y dueños del Rias de Galicia.
En el momento de pedir existe la opción de un menú personalizado. Puedes decir cuales son los platos que no quieres, si tienes alguna alergia o te interesa algún plato en especial y, a partir de aquí, te construyen un menú. No dudamos en escoger esta opción casi sin mirar la carta, dejándoles libertad total para construir nuestro menú.
Toda la cena la decidimos acompañar con cerveza, muy buena y bien tirada.
En el momento de pedir existe la opción de un menú personalizado. Puedes decir cuales son los platos que no quieres, si tienes alguna alergia o te interesa algún plato en especial y, a partir de aquí, te construyen un menú. No dudamos en escoger esta opción casi sin mirar la carta, dejándoles libertad total para construir nuestro menú.
Toda la cena la decidimos acompañar con cerveza, muy buena y bien tirada.
Las Olivas de Tickets: gordal adobada o verdial. Un clásico de la casa. Excelente comienzo del menú, toda una explosión de sabor.
Mini mejillones “Bouchot” en escabeche tradicional, aderezados con un poco de tomillo.
Variedad de pescaíto frito con polvo de algas gallegas, una crujiente textura de corteza de cerdo.
Miniairbags rellenos de queso manchego, acompañado de un toque de polvo de avellana. ligereza imposible, sabor infinito.
Huevos de codorniz 1′ 40″ con migas de almogrote, todo un juego de texturas.
Muy buen Pan con tomate.
La novedad de la semana Ostras con caldo de pollo, acompañadas de perlas de albahaca.
Cuando no puedes innovar en un plato el único camino que queda es la excelencia, como en este Bonito soasado Tickets.
Inmensos (y no lo digo sólo por su tamaño) los Berberechos en salsa verde.
Navajas con salsa de jengibre, cayena y aire de limón. Partidas por la mitad, una parte con salsa de jengibre y la otra con el aire de limón, personalmente me quedo con las de jengibre.
Ventresca de atún 54 ºC en su jugo con escalivada, bueno, pero el plato que menos nos convenció de todos.
Molleta de papada, “el McDonalds del Tickets” nos dijeron. Papada de cerdo, mozarella y un toque de mostaza envuelto en una especie de pan redondo ligero y super esponjoso Riquisimo, me hubiera comido 10!
Air baguette de jamón ibérico, el bocadillo al reves!
Espalditas de conejo al salmorejo, una receta tipica canaria, que hizo que sin ser muy amante del conejo no dejara ni los huesos.
Patatas confitadas en aceite de oliva con jugo de costilla de cerdo y jamón iberico cocido, increíble jugo de textura casi gelatinosa.
Pincho de Sot y Lesse de pollo de corral con shitakes, el Sot y Lesse es la parte mas sabrosa y tierna de las aves, de un color más oscuro.
Finalizando el menú con algo ligerito…Cazuela de garbanzos con pulpo y callos!
Pastel tibio de almendras con sorbete de melocotón rojo, tan simple como inolvidable.
Merengue de cafe y cacao con helado de chocolate y fruta de la pasión. Un goloso final!
La cuenta final para dos personas.
Seguramente con la mitad de los platos hubiéramos podido cenar correctamente, pero las ganas de probar cosas pudieron con nosotros y tampoco cada día se puede ir al Tickets.
Una experiencia increíble.
Tickets
Avda. Paral·lel, 164
(Solo reservas online)